A veces pienso que es mejor ser el malo que el bueno de la partida, a fin de cuentas nadie llora al martir caido en la batalla, solo lo recuerdan como el que no lo logró, algunos sencillamente sienten lástima.
La verdad es que un martir solo pierde, mejor es el malo, que a fin de cuentas se queda con la chica linda y gane o no gane, lo odien o no lo odien, pierda o no pierda, siempre lo veran del mismo modo; pero al menos el logró vencer muchos más antes de ser vencido, acaso ¿no es eso mejor que ser el que lo perdió todo tratando de lograr lo que ya muchos antes que él no pudieron?
Soy el martir que todos quieren cerca, el que sin importar la causa está dispuesto a sacrificar antes que dejar caer a quien lo vale, a fin de cuentas no tengo nada que perder, no tengo nada...
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