11/3/07

Como el Odio hacia un Amigo

Y ¿Qué es un Amigo?
¿Acaso hay una regla para saber si alguien es tu amigo?
¿Cuánta es la confianza entre dos personas de distinta sangre y un mismo fin?
Y ¿Cómo saber que es un amigo?
Yo lo sé, porque no puedo sentir odio por él,
porque siempre perdono errores y egoísmos humanos,
diariamente vivo con ello.

Pero es distinto cuando confías en esa persona,
y por un descuido simplemente aprender a odiarla,
cual guerrero mira a su rival apuntarle de frente.

¿Existe algún honor en deshonrar al respeto?
Pero aun así yo no lo odio, y por eso se que es un amigo.
¿Es posible que un mudo se trague sus palabras?
Hoy* deje de ser un mudo y decidí enfrentar la mentira de una tregua entre enemigos
Yo si tengo amigos y enemigos,
pero hay momentos en que todos y ninguno merecen mi odio


* 17/07/06

6 comentarios:

Anónimo dijo...

que pasa si hubo confianza, si a esa unica persona se le tiene el suficiente cariño como para abrirse? se considera amistad entonces?
y que pasa si la traicion se manifiesta? y aunque lo que se muestre sea odio lo que en realidad se siente es miedo por querer volver a confiar en esa persona y no poder hacerlo?
que pasaria? fue amistad por la confianza que hubo o simplemente no fue nada por la traicion?

Greikk dijo...

Entonces confianza se paga con respeto y cariño.
No se maltrata un baul que guarda bellos recuerdo, así como tampoco se tampoco se destruya la carcel que encierra tus oscuros recuerdos; todo tiene su tiempo para ser liberado.
Ni en el amor ni en la guerra hay olvido y los martires no caen por su propio peso si no por el de muchos tantos que solo los recuerdan al ver su propia gloria.

Amig@ o enemig@?

Anónimo dijo...

amig@

Greikk dijo...

Un(a) Amig@ sin nombre?
Hasta parece cuento inventado...

Con miedos no se gana confianza

>>Adri dijo...

don't worry, the trust was already won...

Anónimo dijo...

Como muchos dicen. “los amigos, son la familia que escogemos” de cierta forma es cierto… pero, mas que familia, lo considero como una relación, debido a que entregas tanta confianza, tanto amor, y dedicación, incluso-muchas veces-mas que a la misma familia.
Y es aún más difícil, cuando, eres una persona, que confía en pocos, y construye una muralla que protege a los suyos y a ti mismo. Pero muchas veces erramos, ya que, no es necesario protegerlos, no es necesario cuidarlos tanto, no son rosas en el desierto, no son niños en el mar. Son personas razonantes, que son capaces de decidir por si mismos. Que deben equivocarse, caer y alzar el vuelo nuevamente, y nosotros, como amigos, sin reglas, sin odios, sin medios, debemos estar ahí para ellos.
Aunque nos lastimen con saetas de fuego.
Maruja