La Dama del Rio

En el río ella se baña desnuda,
con sus pechos al aire cual figura gloriosa
como la mariposa al salir del capullo.
Nada entre mis aguas pacibles con orgullo,
deseosa de aquello que no ha de ser obtenido
por sanos juicios de injuestos opresores.

En el río ella se ríe;
mientras goza del tibio rumor de las aguas
y vé su figura reflejada, ella no sabe
la belleza pues no la conoce;
ella no conoce el amor.

En el río ella espera,
por ese con quien las aguas
no tienen por qué parar;
Cubre mi piel con sus labios
en un batir de alas de las mariposas.

Entre mis aguas ella se baña pues así ha de ser
he encontrado en ella el placer que buscaba
por años y al fin he de saber,
de que la vida se acaba y por cuantos se ha de beber,
solo en el arrollo buscaba,
la luz de su rostro al amanecer...
Ahora entre mis aguas ella se baña
Ahora entre mis aguas ella se ríe
Ahora entre mis aguas ella me espera
Ahora he encontrado aquella que por años buscaba
para poder ver el amor florecer.