Dicen que la vida es como una montaña rusa, no se por que, pero puedo darle una razón de tantas a esa teoría. Sabemos que nos queremos subir, pero nos da miedo lo que pueda pasar, nos da miedo el peligro, las curvas, el movimiento y hasta el miedo mismo (o a vomitar). Pero, luego de que nos subimos, disfrutamos del viaje, empezamos a sentir lo emocionante del recorrido y nos empieza a gustar el miedo experimentado y la emoción que se siente al pasar por una curva, una bajada o una vuelta.
Es una experiencia inigualable que pudo haberse perdido por miedo a experimentarla. En la vida, nos perdemos de muchas experiencias significativas, por miedo a salir heridos o a los daños del recorrido.
Por que no subirnos a esta montaña rusa y experimentar todas las emociones que contiene?
No es fácil evadir los miedos… pero al final, siempre vale la pena.
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