Capitulo X: Requiem para un Sueño

Ante todo, admito,
fue una magistral actuación:
el mendigo, prodigio aunque abatido por la pena
y el sufrimiento
y ahora carente de todo pudor
solo sigue adelante con el plan magistral de manipulación:
sufrimiento por sufrimiento y penas bañadas con sal
en heridas abiertas que aun no saben sanar...

Adelante caballero de lustrosa armadura
despojaos de sus bellas ropas
y sufrid el exilio vago
pues no sufre aquel proscrito
que es condenado a vivir de amor
y este amor se manifieste en su propia morada.

Asi es como yo me siento
y veo luego de que ya lo he hecho
y siento que aunque el peso era ligero
ya no es mi condena,
ya no hay mentira.
Y el tiempo perdido?
bien, quizas no se perdió del todo
la consecuencia tubo una causa
y esta un objetivo hermoso,
no es fracaso si nos enseñó a vivir
y no sufrió el ciego
por no ver arder su mas presiada poseción.