Es de noche, la puesta del sol como un susurro nos envía a nuestros hogares, en algunos corazones apenas empieza la fiesta. La noche, antigua amiga de todos, es la unica verdadero testigo de los llantos y las barbaridades. De noche somos todos santos, pues solo dormidos no estamos pecando; los sueños no hieren a nadie, solo sirven para consolarnos.
En algún lugar del islam, hombres mueren creyendo servir a un dios soberbio, cuantos antes que ellos no fueron tambien martires de otras tantas creencias, iglesias que yacen bajo el polvo y sobre el recuerdo de miles antes que ellas. Por todo el mundo sacerdotes buscan retalias a las constantes críticas de quienes no están deacuerdo, quienes acusan su iglesia de intolenrancia y suma severidad. En todas las zonas rurales de América dioses de piel morena son coronados con flores y adorados en suntuosos rituales llenos de misticismo y un amargo sabor a caña, a ellos les llaman subdesarrollados; Mientras en Asia las linternas siguen surcando los cielos, solo ellos saben a donde van a parar...
Se hace de noche, ancianos de todo el pais encienden una vela a su virgen de preferencia, hace años que a mi se me ha acabado la cera, ¿qué chiste tiene? encender una mecha y pedir perdon, es lo que nos enseñaron nuestros ancestros, es una herencia, le llaman cultura... Yo, heredero de tantas razas, ¿a quien debo pedir perdón? ¿en quien creo yo? Aquel rostro me mira desde el papel, es la mirada severa y cansada de ese hombre que todos consideraron sabio, sin embargo no veo vida en él, ¿Qué es lo que los demas ven? ¿Es acaso mi pasado el que me condena a no sentir nada en presencia de estos santos de yeso y madera? y ¿Qué es la devoción?
La noche está llena de gritos, todos alcanzan el cielo como un susurro, en busca de algún santo que no los escuchó. Sonoros son el trueno y el viento, creados por un Dios que se desocupó.
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