Lagrimas se ven caer de aquel cielo
de esos ojos que fueron como un sol
un sol que nace para despertar deseos.
Bajando por aquel torrente a la cascada
de una montaña de marmol,
tristes, desconsoladas,
en el camino de su calvario.
con un solo recuerdo de felicidad.
Oculto el dolor aquel que quedó mudo
por mucho tiempo no emitió ni un sururro;
Cuanto tiempo pidió la bella unas palabras
pero nunca obtuvo la promesa que buscaba.
Callado aquel corazón fue a romperse
un ratito a la vereda aquella
del callejon pútrido del infierno,
él fue un pecador.
Años, si dos, compadre.
Y nunca una palabra de amor soltó,
apenas pudo realizarlo
y solo, alcanzado el fin,
se despidió.
Perdido, aquel hombre
se fue a morir de un infarto
allá donde no pudiese nadie encontrarlo
se nos fue y no volvió más.
Y la otra lagrima, la bella,
siguió caminando.
Quería llegar a aquel lado
frio y falso,
a alcanzar su compromiso
con final postergado.
Al final se dijeron adios.
y la lluvia y el sol
a la cama se fueron los dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario