5/4/08

2/4 y medio...

Dos cuartos y medio, es el tiempo que nos toma.
Dos cuartos y medio es el peso de tu sonrisa, que vale mucho
pero no pesa nada...

En 1/4 amamos,
en medio 1/4 deseamos.
Otro medio, es para gozarnos.
1/4 más y no podemos volver a atras.
y el medio que nos falta está por verse...

Si pues, la vida está llena de inseguridades,
pero todo parece matemático, calculable,
incluso cuando apenas podemos restar lo malo
y tratar de multiplicar lo bueno;
dividir lo triste y tramar de sumar alegría.

Hoy no sé, ni en que cuarto
ni en que medio estamos.
Pero estamos.
Y por que te quiero, sé que no necesito
ni un tercio ni un uno completo...
sencillamente necesito que existas
en mi calculable realidad.

Cuando careces de Sorpresas

Lo grandioso de las sorpresas, no siempre es la sorpresa como tal
muchas veces se trata del simple hecho de ser sorprendido
de poseer ese brillo en la mirada, ese respirar acelerado,
sentir que el mundo es tan grandioso.
Se trata de sentir como alguien, o muchos, sienten la necesidad,
el deseo o el placer, de hacer algo distinto por tí
de ir mas allá, de hacer un esfuerzo fuera de lo normal por tí.
No importa si se trata de un simple beso de mas en la mañana
de un nuevo accesorio en el auto o de una redecoración completa de tu hogar.
No, lo importante, es el hecho como tal de haberlo hecho, solo por ti.
Y por supuesto sin esperar nada a cambio mas que tu sonrisa
y muchas veces un animado "gracias", que a muchos nos gusta acompañar
con un "te quiero".

Si, a mi me han sorprendido y como tal
me han hecho sentir muy bien y otras tantas muy mal.
Porque no siempre las sorpresas son buenas,
o es que ¿a alguien le va a gustar que lo atrapen
con las manos en la masa?...

En cualquier caso, yo sí he sido sorprendido
por el mundo que no para de quedarse con esa expresión
de perplejidad, con aquello que yo veo tan simple
y que no paran de obviar lo que con mas esmero y 
minuciosidad he tratado de aportar.
No, lamentablemente o afortunadamente,
el mundo está lleno de sorpresas.
a mi me encantan las sorpresas...