La vida es un puto chiste y nosotros somos los idiotas que lo protagonizan, gracias a Dios, existimos personas capaces de apreciar la belleza de la risa y nos reímos de nuestra propia sátira, le damos luz a un mundo trágico incapaz de ver su realidad y hacemos de cada acto una dicha para el alma y así los actores que a su vez son espectadores de cada actuación individual puedan marchar en paz.
Mientras viviendo en un mundo del cual no puedo quejarme ni terminar de alabar, digo sincero que todo cuando conozco lo analicé a veces detenidamente otras veces dejé pasar sin dar importancia, pero estoy aquí siguiendo un camino en que algunas veces soy feliz, algunas veces no, es un drama romanticista a veces tildado de comedia y otras de tragedia, soy el hombre de vodevil, un niño ansioso de encender luces en la oscuridad y un alma vieja esperando al tiempo para justificar una barba gris impregnada del humo de una pipa, soy un amante perdidamente enamorado del amor mismo y en busca de experimentar la vivencia misma de vivir plenamente, no en busca de sueños, sino viviéndolos, pues no puede una persona que vive soñando despierto creer que la realidad es la que aparece en la tele, quienes vivimos subjetivamente podemos pintarnos un mundo mejor y ser felices en este y ver aquellas malas experiencias como piedras en los zapatos, perdonadme querido lector por haceros perder el tiempo con mi masoquismo productivo, pero así he decidido vivir yo.
