y yo en lo profundo de mi meditación
un pensamiento se eleva en favor de no aceptar su debilidad
incompleta sanidad es no otra posibilidad
que la de fracasar en ser felices.
Dime pequeño loto,
como puedo tocar tus pétalos sin mancharles
mis dedos están llenos de sangre, sudor y tierra.
Como apreciar tu aroma
viciado por todos las pestilencias a mi alrededor
solo he aspirado emoción, pasión y deseo.
Puedo apenas verte
y entonces mis ojos llenos de lágrimas fallan
pues no puedo tenerte
más que como anhelo.
Mi soberbia,
hermana bastarda de la ambición
el orgullo y genialidad
es amenudo el talon debil
en mis dones
es la mancha de mis muchos logros
y la palabra que me hiciste temer.
Somos parte del mundo del cual describimos historias
apenas un momento breve.
Somos tan solo un suspiro sin gracia
excesos y faltos de conciencia.
Somos instantes colmados de vida,
deseos y emociones, objetos del destino.
Como te anhelo Pequeño Loto.
