24/5/10

Interludio: El Hombre del Espejo

En el siglo XXI los hombres hemos perdido el respeto a la humilde masculinidad de los machos de antaño, en cambio, supongo que hemos ganado un amigo: el espejo; o mejor dicho, ese tipejo que nos sonrie en toda su superficie medio empañada y a la vez lustroza. Me gusta como brilla bajo la luz.

No a todos les cae muy bien ese tipo, aunque no es mio ese caso, para mi se ha convertido casi en un hermano, es más, para qué te miento, es mi mejor amigo, ¿saben por qué? Se los diré, es demasiado sincero, nunca encontraran a un tipo más franco y conmigo es ademas muy fanfarron, pero solo de vez en cuando.

Se parece a un tipo muy famoso que conocí una vez, pero hay una diferencia, este es más tangible, todos los que me conocen estoy seguro que les encantaría sentarse a hablar un rato con él, pero bueno, no creo que eso llegue a suceder, asi que me conformo con creer que ellos saben que existe. Yo sé que existe, le adoro, a veces pasamos muchos ratos juntos, tratando de robar los talentos del otro y luego criticando lo que no sabemos hacer mejor. Él siempre me gana en una cosa: su poder de convicción, el mío no es muy bueno, él por ejemplo siempre logra convencerme de que soy tan atractivo como él, de mi parte no puedo negar que su astuto intento de elogiarme no sea digno de su gran ingenio, pero la verdad es que soy de hecho mucho mas atractivo, es solo que no cargo mis lentes en ese momento.

A veces, cuando es de noche, voy a darle una visita imprevista y lo sorprendo rezando, no sé a qué Dios le reza, ¿cual será su fe? no lo sé, pero es interesante admirarle un rato en este acto, observando su reflejo y con mirada penetrante susurrando palabras que nadie comprende, palabras sabias, es un tipo muy inteligente, a veces demasiado para mi gusto; una vez leí en un libro "el poder está bien, y la estupidez es casi siempre inofensiva. Habría que ser estúpido para no darse cuenta que una persona iteligente e irreflexiva es una de las cosa más aterradoras que hay."

Ese pasaje me recordó una estupidez que hize en el pasado... fue él quien me lo recordó.

23/5/10

Blues, un Viaje en Bus

El recorrido en bus se nos convierte inconsciente
en algo distinto de lo que esperamos:
Quizas no lo sepas,
pero el autobus, es un tiempo,
el tiempo nuestro,
el que se nos regaló entre esta y la próxima parada,
en la cola que te promete llegar retrasada.
El bus por si mismo es un espacio,
es un cuarto donde podemos sentamos acomodados,
leyendo, mirando, escuchando, sonriendo,
y nos dirigimos miradas sonrojadas en el pasillo
tratando yo de no sentirme cohibido,
hasta que se nos acabe el viaje.

Yo iva pintando al mundo
guardando sus halos en mis fotografías
y tú tan sumida en tus manías,
de escuchar música sonando,
llenando, alborotando, opacando el vacío
y así no nos sentimos perdidos,
como un par de botones encontrados,
amarrados, cocidos, atados,
prendados al abrigo de los dos,
sin brisa, esperando la parada.

La moneda, el sencillo, el bolsillo,
su palma agarrando la del niño.
El colector, la escalera, la puerta,
la mujer con las sombrilla abierta.
La silla, el pasillo, los niños,
el son de Maelo llenando el vacío.

Y nosotros sumidos en el viaje,
sin tiempo y sin espacio.
Nuestro viaje en bus,
hasta que el viaje se acabe.

Veo tus manos en la baranda
quiero tomarlas entre las mias,
decirte algo al oido,
que te haga querer irte conmigo.

Contigo el viaje no es viaje porque no hay tiempo
y el pasillo se nos pierde pues no hay espacio,
el espacio se hace largo entre los dos,
en este viaje en bus tan lleno de color que ya acaba.
Y el mundo del bus se pierde en tu te quiero.