y yo una nostalgia inenarrable
tal era nuestro tema.
Discursos sin compartir
perdones por repartir
y almas desechas buscándose
pero demasiado tercas
demasiado tercas.
Ancha y profundo el lamento
como el llano que le viera nacer;
Oculto en las sombras del ser
buscando gritarse al viento
pero ella estaba llena de miedo.
Larga y tendida ha sido la tristeza
amarrada como raíces a la tierra
lo profundo del deseo no conoce abrigo
en una soledad tan basta y conocida.
Y él no sabia amar.
De las llamas se alza el anhelo
y las cenizas vuelan al viento
el tiempo hace mella al recuerdo,
las voluntades encuentran caminos distintos,
la verdad les hará libres.
